ZAPATITOS DE FIELTRO

Hace poco que descubrí, como muchos de vosotros, el fieltro. Para alguien como yo, impaciente y de ideas que funcionan como disparos de bala, idea-realización inmediata, el fieltro es casi, casi como el paraíso: lo compras, lo cortas, lo coses o lo pegas y listo, tienes una pequeña maravilla entre las manos. Es tan agradecido que no sé cómo no se ha puesto de moda antes.

Así que en uno de esos arrebatos míos, supongo que después de encontrar algo navegando por san google, se me ocurrió hacer artesanalmente los regalitos para el bautizo de mi hija ( menos mal que la idea la tuve unos meses antes...) y así nacieron todos estos zapatitos, solteros y de un solo pie que, llenos de bombones y con una tarjetita también made in me, quedaron así de salados y resultones.